Cierro esta serie de entradas con respecto a la labor tutorial con algunos análisis y reflexiones finales, tanto sobre la labor tutorial en general, como la que concierne específicamente a aulas virtuales Moodle y en concreto tomo como referencia, tanto el aula virtual de la Escuela de Arte nº 10, como el aula del CRIF las Acacias (ambos de Madrid), ya que ha sido el curso de tutores que he realizado (como alumno), la causa directa de estas palabras en mi blog.
¿Qué es un tutor?
La palabra tutor proviene del latín ‘’tutor’’ que viene del verbo ‘’tueri’’ que significa observar, dirigir, proteger, tareas de antemano complicadas que implican dedicación, pericia, capacidad de empatía, sabiduría, dotes para el liderazgo, valentía y una larga fila más de adjetivos con los que no voy a seguir. Ninguna persona es adecuada para juzgarse a sí misma, pero aquí, el que escribe estas palabras, aunque no pueda hablar de su buen o mal hacer, si puede hablar de su larga experiencia en este campo. A lo largo de mi vida, he sido padre, tutor de actividades, tutor de curso y tutor de proyectos fin de carrera y fin de ciclo con mayor o menor fortuna. Como padre, posiblemente, ahora que mis hijos son mayores, no puedo evitar una feroz autocrítica. Posiblemente la juventud, las ganas de vivir, aprender, experimentar y la falta de experiencia han hecho que tenga la amarga sensación de no haberlo hecho todo lo bien que debía. Además, en general, cuando se trata de los nuestros, el ser humano tenemos la tendencia a volvernos en exceso, exigentes y sobreprotectores. Malas prácticas si no se administran con las dosis adecuadas.
En cuanto a la “tutela” en el campo de la docencia la cosa ha sido muy distinta. Me gusta enseñar, y en este sentido el papel del tutor permite dar un paso más allá y entrar en el campo de la retroalimentación. Como enseñante, uno vuelca sus conocimientos en el alumnado con mayor o menor acierto. Como Tutor ese volcado de conocimientos se vuelve mutuo, haciendo de la labor tutorial un enriquecedor diálogo entre parte activas, que fomenta las nuevas experiencias, los nuevos enfoques y la búsqueda de nuevos aprendizajes.
El tutor virtual.
Hace ya algunos años que soy responsable del aula virtual de la Escuela de Arte nº 10 centro donde trabajo como profesor de Medios informáticos orientados al diseño gráfico. Soy el administrador de la página, y como tal, el encargado de resolver los problemas de registro, configuración, altas y bajas, creación de cursos, administración de bases de datos, actualizaciones, etc. Poco a poco voy conociendo mejor el complejo sistema que es Moodle tanto desde una perspectiva técnica, como desde mi roll de profesor. Es por este motivo que, cuando surgió la posibilidad de realizar un curso sobre función tutorial para cursos online, me resultara tan sugerente y atractivo. Ya que el roll de tutor y el de alumno, eran los que me faltaban por explorar en esta plataforma.
Tengo una larga experiencia con el entorno de los gestores de contenido (CMS), hace más de doce años que tengo mi propio portal, del que soy administrador y por lo tanto estoy acostumbrado a navegar, configurar y sobre todo a moderar a adultos de toda condición y edad. Pero tutorizar es mucho más que moderar, como ya he comentado al principio.
Licencia de YouTube Estándar. Tutor Virtual por Deisy Chagas
Curso para tutores
A lo largo de entradas anteriores he analizado la dificultad que supone establecer vínculos con personas de las que apenas se tienen unos pocos datos y una foto, y lo complejo que resulta valorar aptitudes y actitudes a la hora de calificar a través de un navegador. He especulado sobre las diferentes posibilidades que ofrece la red para la realización de trabajos en grupo y actividades colaborativas. Ahora toca hablar de personas y de enriquecimiento personal.
Un curso que promueve que sus alumnos participen activamente en foros de debate y que anima al uso de aplicaciones multimedia y recursos de la red, mejora éste exponencialmente.
Los foros específicos permiten cambiar impresiones con otros docentes (que además son de niveles educativos y especialidades diversas), permiten explorar otros puntos de vista y perspectivas, e incluso descubrir y abordar con más profundidad aplicaciones muy útiles para “la nueva docencia”. Prezzi, Youtube, VideoScribe, Padlet, etc. Y los repositorios de recursos como la Mediateca de EducaMadrid son herramientas imprescindibles para la enseñanza del siglo XXI. Pero sobre todo descubrimos en este tipo de cursos, que es el tutor el responsable de hacer cálidos los fríos hilos de la ADSL, que siempre que hay una tarea docente en la que se implican varios alumnos, es necesario un mediador y un guía, y que a veces somos los profesores los que más nos comportamos como niños.
Licencia de YouTube Estándar. El Rol del Tutor Virtual por Liz Ramírez
Así que poco más puedo decir que no haya dicho en esta entrada o en alguna de las anteriores. Simplemente que la experiencia ha sido muy enriquecedora y que animo a todos a probar alguno de los cursos en línea que tanto CRIF como otras instituciones ofertan, y especialmente, si tuvierais oportunidad alguno sobre labor tutorial en la red. Hay que ir con los tiempos y parece que el presente y el futuro van por este camino.
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