17centímetros

El blog de José Manuel Cortés


Test tipográfico

«¿Te consideras un buen diseñador?»

Se trata de un pequeño test, para abreviarte la innecesaria lectura de vanas palabras. Este test no te dirá si tu pareja te es infiel, o si debes abandonarlo/a ahora o dejar que conozca a tus padres. Te enviará un poco más abajo en busca de consejos.

Si tienes mayoría de respuestas «a», te recomendamos leer el texto indicado como 1º. Si, en cambio, tienes mayoría de respuestas «b», lo ideal sería que leyeras el texto 2º. Finalmente si tus respuestas son «c», lo mejor será que leas las dos, en tres o cuatro oportunidades.

1) Tu trabajo como diseñador consiste en:

a. Lograr que el lector se concentre en lo que lee, evitando la decoración.
b. Dar tu propia interpretación del texto que diseñas, usando la tipografía como medio expresivo.
c. Dejar satisfecho al cliente.

2) Un diseñador gráfico debe, ante todo:

a. mantenerse alejado de las modas.
b. experimentar, siempre experimentar.
c. saber operar satisfactoriamente su pc o Mac.

3) Ningún trabajo debe emplear más de:

a. tres tipografías.
b. una a dos mil tipografías. O todas las que hagan falta.
c. dos horas.

4) La computadora es:

a. una herramienta.
b. una herramienta creativa.
c. una herramienta con 128 Mb ram.

5) La frase «La comunicación es un proceso, no un fin»,
      te parece:

a. equivocada.
b. acertada.
c. no entiendo a qué viene.

1: Lo conveniente

Muchos artículos y manuales utilizan con frecuencia excesiva esta palabra. Un buen método para descubrir un manual es contar cuántas veces utiliza la palabra «conveniente». Así, en palabras de Ruder: «Muchos trabajos de impresión son atractivos por la simple razón que el tipógrafo se desprendió de toda pretensión artística y se esforzó en obtener el mejor resultado posible del material a su disposición».

Esos trabajos responden a la exigencia de Stanley Morison, según la cual «una obra tipográfica es como un medio de transporte, que debe estar realizada con la máxima precisión y estar dotada de la mayor funcionalidad».
Así que, transportistas, ahí vamos con algunas reglas elementales:

  1. Conviene utilizar fuentes entre 10 y 12 puntos para cuerpos de texto. El cuerpo promedio de 11 puntos funciona a la perfección con impresoras de 300 dpi. Conviene no abundar en tipografías diferentes dentro de un mismo bloque de texto y a no ser que se utilice como un recurso especial debe tener la misma fuente con un mismo cuerpo e interlineado.
  2. El interlineado (leading-en inglés) es uno de los responsables de la sensación de color que toma un bloque de texto. En general conviene darle al interlineado uno o dos puntos más que el valor del cuerpo de la fuente, o sea que si tenemos un texto en cuerpo 10, un interlineado de 12 da un blanco apropiado en la interlinea. Si se utilizan valores de interlineado menores al cuerpo de texto las líneas pueden comerse unas a otras o volverse difícil leer.
  3.  Cuidar la extensión de las líneas de texto. Las líneas muy cortas son tan difíciles de leer como las muy extensas. La extensión óptima: más de 30 caracteres y menos de 70.
  4. Los comienzos de párrafo deben ser fácilmente reconocibles: los indentados o estilos, uno o lo otro, no ambos han sido creados para tal fin. En general los párrafos comienzan con la primera línea indentada, aunque otro recurso, no tan económico en cuanto al ahorro de espacio, consiste en separar los párrafos con un retorno.
  5. Los párrafos se separan con un retorno, no con dos.
  6. Conviene no abusar con la justificación del texto, pero en caso de utilizar texto justificado no debe olvidarse usar la hyphenation.
  7. A no ser como un recurso especial de estilo lo conveniente es evitar el texto subrayado, en especial títulos y subtítulos ya que las líneas los separarían del texto al que pertenecen.
  8. Es mejor utilizar itálicas en lugar de texto subrayado.
  9. Tampoco es bueno utilizar itálicas, negritas o mayúsculas para grandes bloques de texto, sería muy incómodo para leer.
  10. Dejar un espacio mayor por encima de los títulos y subtítulos que por debajo, de la misma forma que evitar ponerlos todos en mayúsculas, colabora con el buen diseño de una página.

2: Lo experimental

Muchos artículos y manifiestos utilizan con frecuencia excesiva esta palabra. Un buen método para descubrir una obra con pretensiones es contar cuántas veces utiliza su autor la palabra «experimental». Un grupo de diseñadores jóvenes, en México, resolvió publicar un manifiesto. Este se compone de una cartilla con el infaltable texto audaz y un diskette. En el disquete vienen seis fuentes, a cual más fea. Y es que así se llama la propuesta: «Fea».

El cabecilla del movimiento, Nacho Peón, afirma, muy lúcidamente, que todas las reglas del mundo no son capaces de hacer buen diseño. Comprueba que existe una diferencia clara entre un diseñador que trabaja «bonito» y un diseñador de verdad. Luego afirma: » ningún diseñador que se considere serio y profesional se va a cuestionar el porqué de su trabajo. Todo está clarísimo. Los maestros de la universidad se encargaron de explicarnos el ABC del diseño gráfico».

Y a continuación enumera una serie de reglas. Las citamos:

  1. el diseño gráfico debe buscar la creatividad;
  2.  el diseño gráfico debe dar mensajes claros y directos;
  3. la decoración estorba al mensaje;
  4. el diseñador solamente interpreta y organiza las ideas del cliente;
  5.  el diseñador no es un artista;
  6.  el diseñador sólo trabaja para servir a sus clientes y ganar mucha lana;
  7.  no utilices más de tres tipografías en un diseño;
  8. si quieres dibujar monitos, mejor métete a una escuela de arte;
  9. si no se te ocurre nada, fusílate una idea de un libro de diseño extranjero;
  10. para llegar a una buena idea tienes que seguir una buena metodología;
  11. la computadora no es una herramienta creativa;
  12. cómo te ven, te tratan.

Hasta aquí, más allá del tono irónico respecto a los manuales (y de los giros mexicanos: «lana» es dinero y «fusilar», por lo visto es levantar), Peón nombra algunos principios que más o menos alguno de nosotros ha seguido. Sin embargo se pregunta a continuación: » ¿por qué si las reglas son tan buenas, abundan los trabajos poco imaginativos en el diseño?»

Una pregunta que no se limita al panorama del diseño. Peón afirma que en otros lugares, la teoría se hace y deshace a velocidades inimaginables para las escuelas . Y la computadora, como herramienta creativa, posee sus propias posibilidades de experimentación. » La experimentación -afirma Peón- es el mejor camino para encontrar nuevas formas de expresar ideas con imágenes.»

Finalmente Peón lanza una advertencia: «Imponer reglas rígidas que generalizan las soluciones a los problemas de comunicación, provocan mensajes aburridos y de poco impacto». Y es que para él, «la comunicación es un proceso, no un fin».

Publicado en el número 2 de la revista Diseñador (Méjico)
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