17centímetros

Para aquellos que dan los primeros pasos con el Photoshop, he preparado este tutorial en el que podéis ver de forma sencilla la realización de un fotomontaje. Realizar este tipo de imágenes es uno de mis hobbies (además del de coleccionar Madelman como se puede observar), espero que os sea de utilidad.

Vamos a crear una escena del oeste, usando un fondo real y varias figuras.

El primer paso es fundamental y consiste en al observación detallada de nuestro fondo, de manera que la fotografía que hagamos de los muñecos se adapte perfectamente con su entorno. Por muy buena que sea la foto y los elementos que la componen nuestro fotomontaje puede ser un completo desastre si no lo hacemos así.

Analizar la perspectiva

Es muy importante buscar en la imágen elementos de referencia, que nos orienten acerca de la situación de la cámara o punto de vista.
Para eso lo mejor es tratar de ubicar la línea del horizonte y el eje de convergencia de la perspectiva.
En el caso de lugares cerrados esto será bastante fácil: sólo debemos seguir las líneas de aristas de techos y suelo hasta que se corten en un punto, y trazando una horizontal por este punto obtendremos el horizonte.

En el caso de un paisaje el horizonte es relativamente fácil pero no así el punto de convergencia, pero con un poco de intuición es fácil llegar a una conclusión aproximada.

Esta línea del horizonte será nuestra referencia para fotografiar los muñecos, pues situaremos la cámara a esa misma altura en relación a ellos.

Analizar La luz

Es igual de importante tener muy claro como debemos iluminar la escena, intentando descubrir de dónde viene la luz en nuestro fondo y que tipo de luz es a la que nos enfrentamos.

En nuestro ejemplo nos encontramos con una imagen con un horizonte muy centrado y una perspectiva bastante frontal.
La fotografía parece estar tomada con un objertivo normal ligeramente angular ( p.e. un 40 mm)
La luz es natural, y el sol está alto, iluminando ligeramente desde el lado izquierdo y el fondo (provocando un suave efecto de contraluz).

Es una luz del mediodía y por lo tanto bastante neutra, pero ligeramente azulada. El día es despejado por los que los colores son vivos, sólo empañados ligeramente por el polvo disuelto en el ambiente, que diluye las montañas del fondo en el color de la luz dominante (azulada) al reflejarse sobre estas partículas.

Hacer la foto

Para ponerlo un poco dificil y demostraros que no hacen falta grandes medios para conseguir los objetivos que nos hemos marcado, he decidido hacer la foto, con luz artificial y con una cámara digital de objetivo fijo.
Como fuente de iluminación el flexo de luz cálida de mi mesa de taller, al que le he colocado un trapo azul para suavizar un poquito los contrastes y enfriar la tonalidad.

Desgraciadamente el foco me pilla al lado contrario del que me interesa, por lo que he colocado la imagen al revés de como quiero que salga para luego voltear la foto y colocarla en el lugar apropiado.

Ahora solo queda situar la cámara en el sitio adecuado, siguiendo las referencias de perspectiva que hemos prefijado, es decir un poquito por debajo de la mitad y apuntando al centro del conjunto.

Ahora hacemos una rápida comprobación final, antes de meternos en faena. Abrimos en el Photoshop ambas imágenes y seleccionamos el montaje (ctrl + A) para luego copiarlo (ctrl+C) y pegarlo sobre el fondo ( ctrl+V) creando auntomáticamente una nueva capa.
Lo más probable es que el tamaño de ambas fotos no coincidan por lo que pulsaremos ctrl+T para redimensionarla usando los tiradores ( si mantenemos pusada la tecla mayúsculas la imagen cambiará de tamaño de forma proporcional).

En el menú superior, en «ventana» buscamos el menu de «capas».
Pulsamos sobre la capa de las figuras y manipulamos la opacidad (en el mismo menú) para hacernos una idea aproximada de que todo está bien.

Últimos pasos

Ahora viene la parte más laboriosa, pero no es complicada.

Tenemos un fichero con dos capas, una con el fondo y otra con nuestra foto, por lo que si queremos integrar ambas debemos siluetear las figuras y eliminar su fondo sobrante. Hay muchos métodos para recortar la imagen (herramienta de selección, goma de borrar, etc) pero el más profesional y fiable es usar las plumas de trazado de recorte, con ellas vamos a crear un trazado vectorial sobre la imagen que podemos editar, guardar y finalmente convertir en una selección. La herramienta de trazado de recorte está en la paleta principal con el icono de una pluma (flecha amarilla) y con ella podemos ir marcado punto sobre la imagen unidos por líneas. Cuando paramos en un punto y deslizamos el ratón sin soltar el botón, la línea se curva permitiendo moverla. De todos modos no hace falta que seamos muy exacto en el silueteo, pues podemos editar esta línea posteriormente con la herramienta de edición de trazado (flecha roja) y el menú de la pluma (flecha amarilla). Lo que si es muy importante es que no nos acerquemos demasiado al borde de la silueta, es mejor comerse un poco de imagen, pues si no lo hacemos así el borde quedará resaltado en algunas zonas integrándose mal con el fondo.

Ya tenemos el trazado y lo mejor es que lo guardemos, para esto, nos vamos al menú trazados, en el que aparecerá nuestro trazado sobre el que haremos un doble click para que nos aparezca una ventana en la que podemos ponerle nombre (B).

Ahora ya lo tenemos seguro y podemos usarlo. En el mismo menú hay una pequeña barra abajo en la que podemos pulsar para convertir el trazado en selección (A). La silueta saldrá rodeada de una línea discontinua que parpadea. Ahora solo tenemos que irnos a la barra principal del Photoshop y pulsar primero sobre selección y luego en invertir (o usar el comando, mayus+ctrl.+i) para que lo seleccionado sea el fondo y pulsar la tecla suprimir (del) de nuestro teclado para borrar el fondo.
Ya tenemos nuestro fotomontaje casi listo y, como tenemos ambas imágenes en dos capas podemos desplazar nuestra figuras sobre el fondo para situarlas donde más nos guste o escalarlas como ya se ha explicado.

Es probable, que a pesar de todos los esfuerzos hechos para que la luz de ambas imágenes se asemejara no lo hayamos conseguido del todo. Para mejorar esto hay infinidad de herramientas en phoptoshop (imagen/ ajustes), ecualizar, tono, brillo y contraste, etc. Pero si no sois muy habilidosos hay una muy socorrida pues muestra diversos resultados en una sola pantalla y es muy intuitiva se llama “variaciones” (imagen/ ajustes/variaciones) y podéis ver en la foto siguiente.

La verdad es que si miramos nuestro montaje, nos sigue quedando extraño, esto es debido a que las figuras no proyectan sombra sobre el decorado. Como podemos ver en la ilustración, la sombra es el elemento fundamental que nos sitúa en el espacio bidimensional, así la misma figura puede parecer que flota, o que está posada en el suelo dependiendo de cómo coloquemos la sombra.

Para hacer la sombra también hay muchos modos pero el que os aconsejo es el que da resultados más realistas pues se integra con la imagen y sus cambios tonales.
De todos modos como vamos a trabajar directamente sobre el fondo, os aconsejo que dupliquéis esta capa por si estropeamos algo. Vamos a usar la herramienta subexponer, (A) a la que regularemos la intensidad y el tamaño de pincel en el menú superior del programa, empezando con intensidades bajas para ver los efectos y que iremos reforzando en las zonas más próximas a los puntos donde deberían asentarse las figuras de manera que la sombra se diluya a medida que se aleja de ellas. Es aconsejable que observemos la sombra proyectada de la foto original para guiarnos al hacer la del fondo y que ésta sea más realista.

Bueno, ya hemos terminado, y este es el resultado, espero que os guste y os animéis a hacer vuestros propios fotomontajes.