Nacido en 1995 de la mano de Jonathan Gay, tras un gran éxito en ventas en 1996 flash ha tenido sus buenos y malos momentos. Primero de la mano de Macromedia hasta su versión 8 y desde el 2005 con Adobe Systems, aunque su evolución ha sido lenta, en muchos sentidos ha sido el software de animación por excelencia para los diseñadores debido a su potencia y facilidad de manejo.
Desgraciadamente, en la actualidad los nuevos los estándares abiertos como HTML5 han evolucionado lo suficiente como para igualar las capacidades de Flash, por lo que en estos últimos años este software comenzó su caída en picado al no adaptarse de la forma adecuada a los nuevos tiempos.
En las últimas versiones hemos visto los intentos de Adobe para facilitar la exportación de los ficheros flash al formato javascript, para evitar la paulatina desaparición del plug-in Flash Player de todos los dispositivos. Así en la versión CC ya disponíamos de la posibilidad de exportar en formato canvas HTML 5. Desgraciadamente esto supuso la desaparición de algunas herramientas muy apreciadas como “huesos” basada en el concepto de cinemática inversa.
Lo cierto es que dadas las circunstancias, todos los que habíamos usado el programa hasta ahora augurábamos un futuro más que incierto a la aplicación, sospechando su pronta desaparición. Pero parece ser que Flash es insumergible, y aunque ha tenido que cambiar de nombre, a partir de ahora se llamará Adobe Animate CC., este programa va a seguir acompañando a la Suite de Adobe.
Y lo que es más importante, recuperando las viejas herramientas perdidas, añadiendo algunas nuevas, manteniendo la compatibilidad con su antepasado, pero, adaptado y enfocado de forma mucho más eficiente al desarrollo de contenido HTML5.